EUROPA
PRESS
27 febrero
2017
La testosterona es una hormona producida principalmente en los
testículos que es necesaria para mantener una buena densidad ósea, para
distribución de la grasa, para una mayor masa y fuerza muscular, así como en la
producción de glóbulos rojos, deseo sexual y esperma.
Los
beneficios de la terapia con testosterona para reducir los problemas relacionados
con la edad no son claros. Por el momento las investigaciones publicadas tienen
argumentos en contra y a favor de esta terapia que se ha relacionado con la
apnea o el riesgo de trombosis.
La
última investigación, publicada este martes, ha encontrado que el tratamiento
con testosterona mejora la densidad ósea y la anemia en hombres mayores de 65
años con testosterona baja. Sin embargo, no aportó beneficios a la función
cognitiva de los pacientes y aumentó la cantidad de acumulación de placa en las
arterias coronarias de los participantes, según concluyen cuatro estudios
publicados en 'Journal of American Medical Association' (JAMA) y 'JAMA Internal
Medicine'.
Un
equipo de investigadores de LA BioMed y otros 12
centros médicos de Estados Unidos, en asociación con el Instituto Nacional
sobre el Envejecimiento, realizaron los Ensayos de Testosterona (TTrials), un grupo coordinado de siete ensayos que
evaluaron los efectos del tratamiento con testosterona durante un año en
comparación con el placebo para hombres de 65 años o más con testosterona baja.
Cuatro de esos estudios se han dado a conocer este martes.
"Aunque
hemos sabido durante mucho tiempo que los niveles de testosterona disminuyen a
medida que los hombres envejecen, se sabía muy poco sobre los efectos del
tratamiento con testosterona en hombres mayores con testosterona baja hasta el
año pasado", señala uno de los autores de los cuatro análisis, Ronald S. Swerdloff.
"Nuestra
primera investigación publicada el año pasado encontró beneficios del
tratamiento de testosterona y esta última serie de estudios encuentra más
beneficios en términos de mejoras de la densidad ósea y la anemia. Sin embargo,
el estudio cardiovascular reveló que en el grupo de tratamiento de testosterona
se había aumentado la acumulación de placa en las arterias coronarias, lo que
sugiere un posible factor de riesgo", añade.
En el
ensayo cardiovascular, los investigadores evaluaron la acumulación de placa
coronaria mediante angiografía por tomografía computarizada (TC), lo que
demostró más acumulación de placa en hombres tratados con testosterona que en
hombres tratados con placebo. Sin embargo, en todos los 788 hombres en el TTrials, el número de eventos cardiovasculares adversos
mayores fue similar en los tratados con testosterona como en los de placebo.
"Queremos
enfatizar que este estudio fue exploratorio y resalta la necesidad de un ensayo
sobre la seguridad a largo plazo, a gran escala y bien controlado para
determinar si existe un mayor riesgo de daño cardiaco o muerte", señala Swerdloff. "Como con todos los medicamentos, el médico
y el paciente necesitan equilibrar los beneficios y los riesgos del
tratamiento", añade.
No aporta beneficios a la memoria ni otras
funciones cognitivas
La
doctora Christina Wang, investigadora de LA BioMed y coautora de los cuatro estudios, señaló que los
investigadores también encontraron que el tratamiento con testosterona mejoró
la densidad ósea y la resistencia ósea estimada, según se determinó mediante la
TC.
"Después
de un año de tratamiento, los hombres mayores con testosterona baja aumentaron
significativamente la densidad ósea y la resistencia ósea estimada en
comparación con los que recibieron placebo -resume Wang--. Se necesitaría un
ensayo más grande y más largo para determinar si el tratamiento de testosterona
reduce el riesgo de fractura".
El
tratamiento con testosterona también elevó las concentraciones de hemoglobina,
corrigió la anemia de hombres que no tenían otra causa identificable de anemia
y corrigió la anemia de hombres que tenían una causa identificable, como
deficiencia de hierro. Aunque estas conclusiones demostraron que la
testosterona es beneficiosa para los participantes, el tratamiento con
testosterona no mejoró la memoria ni ninguna otra medida de la función
cognitiva.
"Como
resultado de estos hallazgos, los médicos tal vez deseen considerar medir la
testosterona en hombres de 65 años de edad y mayores que tienen anemia
inexplicable y síntomas que sugieren bajos niveles de testosterona",
planea el doctor Swerdloff.
Los
investigadores de TTrials examinaron a 51.085 hombres
para encontrar a 790 que calificaron con un nivel suficientemente bajo de la
testosterona y que cumplían otros criterios. Los hombres reclutados fueron
asignados al azar en dos grupos: uno para aplicarse un gel diario de
testosterona y el otro un gel diario de placebo, durante un año. La eficacia se
evaluó a los tres, seis, nueve y doce meses.
"Las
decisiones finales sobre el tratamiento de la testosterona para hombres mayores
dependerá del equilibrio de los resultados de estos siete TTrials
con los resultados de un ensayo mucho más largo y a largo plazo diseñado para
evaluar el riesgo cardiovascular y prostático en el futuro", subraya el
investigador principal Peter J. Snyder, de la División de Endocrinología,
Diabetes y Metabolismo de la Facultad de Medicina Perelman
de la Universidad de Pennsylvania.